Desde hace poco más de un mes empecé a ir al
gimnasio. Espero no abandonar, porque a medida que pasan los días la rutina se
vuelve más extensa y se necesita una mayor voluntad para salir del cuarto e ir,
además la vagancia aumenta si añadimos la variable calor y el hecho de ver que
casi todos levantan más peso que uno, que el primer día termina re transpirado
después de hacer varios tipos de abdominales.
No obstante, el gimnasio tiene varias cosas
rescatables, una de ellas es el hecho de que se ocupan varias horas de días de
vacaciones que uno posiblemente perdería en la casa sin hacer nada o pensando
en boludeces. La otra cosa rescatable es más particular e interesante: en el
gimnasio descubrí un par de canciones nuevas que son bastante lindas, espero no
quemarlas escuchándolas trescientas veces en youtube hasta que la música deja
de producirme placer y se vuelve algo totalmente inocuo.
Una de estas canciones que descubrí durante la
semana pasada era un tema de Julieta Venegas, que para cuando llegué a mi casa
podía recordar la melodía pero no la letra. Terminé tarareándole la canción a
distintos conocidos, parecía Gaston Pauls en Nueve Reinas, hasta que por fin
Agus, si bien no conocía el nombre, pudo decirme parte de la letra, la busqué
en internet y ahora la escucho un par de veces al día.
Si, podrán decir que soy cursi, pero yo a Julieta
Venegas la re banco, tiene temas que para mí están muy buenos. Soy bastante ecléctico
en cuanto a mis gustos musicales, me gustan mucho Los Rodríguez, Fito Páez,
Zambayonny y ahora estoy descubriendo de a poquito a Spinetta. No sé mucho de
música, simplemente me guío por si una determinada canción me genera una
sensación placentera o no, y las canciones que escuché de Julieta Venegas,
sinceramente me gustan. Juampi, un amigo
venezolano, hace poco me dijo que le parece algo muy positivo que yo me esté
ocupando más de mi mismo, yendo al gimnasio y preocupándome más a la hora de
elegir las camisas, pero que de ninguna manera pierda esa forma de ser que es
tan propia de mi y de nadie más, a la cual él llama ‘excentricismo’. Según
Juampi yo tengo la cualidad de hablar de cosas llamativas o bizarras con mucha
naturalidad, supongo que es un elogio.
Dicho sea de paso, la canción de Julieta Venegas se
llama ‘Lento’.