lunes, 10 de diciembre de 2012

Conceptos


Agus está viniendo seguido a mi casa, ya sea para estudiar o para almorzar y después ir juntos a la biblioteca. Un día, hace un par de semanas, me mostró en youtube unos videos de una banda llamada “Poxyclub”, formada por dos chicos de zona norte que, aparentemente, se burlan de su propia condición social con canciones como: Quiero flashear ser pobre, Flaca, comprate un blackberry o Administración de Empresas. Son bastante ridículos, aunque a mí me hicieron cagar de la risa.

Siempre tuve ganas de tener una banda, me gusta mucho tener un proyecto con amigos que perdure en el tiempo, un poco me hace pensar en esas series animadas japonesas donde un “grupo de amigos” lucha contra villanos o contra servidores de las “fuerzas del mal”. No sé muy bien cuál es la asociación, quizás simplemente el hecho de que un grupo de personas trabajan en conjunto y, sobretodo, cancherean.





Yo le comentaba a Agus:

-          Quisiera ser parte de una banda, me gusta mucho el concepto de ‘equipo’

A lo cual Agus respondió sin reflexionar demasiado:

-          Bueno, primero te tiene que gustar el concepto de ‘música’.

No sé tocar ningún instrumento, lo cual es una gran falencia a la hora de participar en una banda. Un conocido solía decir que un hombre con guitarra tenía ‘un status diferente’. Quisiera vincularme más con la música, pero me da mucha fiaca aprender a tocar la guitarra u otros instrumentos que, seguramente, deben ser más caros. Estoy pensando seriamente en hacer un curso de verano de canto en febrero, la guitarra hay que llevarla y traerla, pero la voz la tiene uno siempre consigo.

4 comentarios:

Azul es lejos dijo...

Antes de que me olvide y ocupe otro espacio: estudio en UNLaM, no en UBA. Soy del conurbano, en todo sentido posible.

Es interesante lo que planteás, y creo que en algún momento sentí algo parecido. Yo tampoco sé tocar ningún instrumento (estudié piano un tiempo, pero hacer música no es lo mío y por suerte lo descubrí a tiempo), pero tuve la fortuna de vivir una experiencia cercana a la música una vez y desde entonces la vivo todo el tiempo.
Tengo un grupo de amigos que tienen una banda, y yo estuve presente durante los primeros meses de la creación. Era fascinante (¡no exagero!) lo que pasaba en esa sala de ensayo. La química, el paso a paso de la creación de cada tema, todo lo que pasaba ahí adentro me transmitía unas sensaciones que son imposibles de describir, hay que vivirlas.

El plus es que esos creadores de magia eran mis amigos. Se me pone la piel de gallina solamente acordándome de aquellos días.

Y lo irónico es que yo no hacía otra cosa más que estar sentada ahí, a veces sacando fotos o filmando los ensayos, pero nada más. Yo era receptora de esos mensajes increíbles; a veces, fui también el canal hacia el exterior. Pero los chicos me hacían sentir parte cada vez que me invitaban a un ensayo y yo era feliz.

Para mí la música tiene otro sentido desde que pasé por esa experiencia. Y voy a validar ese viejo dicho que dice que lo importante no es saber, sino tener el teléfono del que sabe. Quiero decir que creo que no hace falta que toques un instrumento o sepas cantar para vivir algo así.

Pero supongo que ser parte "realmente" también debe estar buenísimo.

Éxitos con esos finales!

Luciana dijo...

Gracias por pasar y tirar buena onda, che. Me gustó tu planteo, bah, a mi me ha pasado. Hinché mucho las bolas a los 15 para que me regalen una guitarra y ahora, me acabás de recordar que de tres notas no paso. La guardo sólo porque fue el último regalo de mi nono.

Bueno, súper choto mi comentario, no? Negativo al mango.

Mirá, si te lo proponés podés. Quién sabe si no sos un próximo gran músico. Quizás esa resulte ser tu vocación. Garra con eso eh! Mucha suerte.

Em otro comentario, qué buena onda la biblioteca. Pronto volveré a ir a una, me diste ganas che.

Te mando un beso, te sigo. Buena semana!

querés melón? dijo...

Estimado,

Aun cuando no soy músico, me permito alardear de tocar guitarra, piano, percusión y saxo para recomendarle lo siguiente, sin la menor intención de ofenderlo sino de guiarlo.

Si pudo escuchar más de 10 segundos de Poxyclub, mejor siga con lo que sea que se encuentre haciendo ahora. Bach debería resucitar con una ametralladora y ajusticiar a la música eliminando a esa gente.

Atentamente,

melón.

Lunática dijo...

¡Me causó mucha gracia la contestación de Agus!!
Creo que si hay ganas se puede lograr, ¿no? ¿Tenés buena voz?
Yo "toco" la guitarra. Tuve una época en la que estaba toooodo el día con ella, estudiaba, me encantaba pero de pronto ¡PUM! me harté. De todas maneras no me arrepiento de tenerla y de vez en cuando usarla,aunque cada vez que la agarro descubro que el tiempo pasa y suena peor.Sin embargo..."¿quién me quita lo bailado?" Intentar no cuesta nadaa, Bellis. ¡Saludos!